Las caries son partes dañadas de los dientes que se convierten en pequeños huecos causados por bacterias que se acumulan en tu boca, que si no las tratas a tiempo pueden causar daños profundos y permanentes en tus dientes.
Esta es una enfermedad común a todas las edades, sin embargo, es más propensa a aparecer en niños, en adolescentes o en adultos mayores. Algunas de las causas son:
Ingesta excesiva de alimentos adherentes y mal cepillado
Existen alimentos que se quedan adheridos a nuestros dientes por largos periodos de tiempo como la leche, los dulces, galletas, frutas o frutos secos.
Si no realizas una buena limpieza de tus dientes por lo menos 3 veces al día, comienza la producción de bacterias en tu boca.
Inicios de formación de placa
Si no lavas bien tus dientes al comer muchos alimentos azucarados o con mucho almidón, se forma una especie de capa transparente que recubre tus dientes. Esta capa será el alimento para las bacterias.
La placa se va endureciendo hasta formar sarro, el cual sirve como un escudo protector para las bacterias, haciendo más difícil la eliminación de la placa.

Consecuencias o ataque de la placa
La placa que se forma contiene unos ácidos que van acabando con el esmalte externo protector y duro de tu diente afectado.
Cuando esto comienza a suceder, empiezan a aparecer grietas o pequeños agujeros que vienen siendo identificados como las caries en su primera etapa de formación que alerta de su evolución.
Desgaste del esmalte del diente
Cuando se abren los pequeños agujeros, las bacterias comienzan a bajar cada vez más hasta desgastar el esmalte y llegar a la capa dental que le sigue, llamada “Dentina”.
La Dentina es mucho más blanda que el esmalte por lo que le será más fácil a la bacteria acabar con ella, además, es mucho menos resistente a los ácidos.
Cuando la caries se encuentra en esta etapa, comenzarás a sentir los dolores leves provocados por la sensibilidad causada por los tubos que comunican la dentina con el nervio de los dientes.
Destrucción del diente de forma continua
Si no atacas la caries a tiempo, esta seguirá comiendo y acabando con tu diente, una vez comience con la dentina, puede llegar hasta el material interior del diente conocido como “Pulpa”.
Cuando la caries logra trasladarse a la pulpa, te estarás encontrando con una evolución de la enfermedad, ya que allí se encuentran los vasos sanguíneos y los nervios.
Daño directo en la parte interior o pulpa del diente
Al afectar la pulpa del diente esta se inflama y se irrita por la cantidad de bacterias que se encuentran atacandola.
Como el espacio es bastante reducido, la inflamación no puede expandirse y lo que sucede es que el nervio se oprime provocando que tengas fuertes dolores que pueden extenderse hasta la raíz o hueso del diente.
Recuerda que el cuidado e higiene de tus dientes es fundamental para mantener saludable y fuerte tu dentadura.